Coatepec tiene bastantes iglesias, es muy común voltear y ver una pero sin lugar a dudas, hay unas que son muy representativas de este bello pueblo mágico y aquí mencionamos algunas, pues merecen ser visitadas para admirar su belleza arquitectónica e historia:
Una de las más antiguas: Parroquia de San Jerónimo Coatepec. La construcción, unos mencionan que inició en 1685 y otros lo colocan hasta 1702 y fue por obra de frailes franciscanos. Aunque un dato curioso es que en el archivo parroquial hay registros que datan de 1592, todavía en náhuatl, por lo que adquiere aún más relevancia. Su parte principal se termina en 1743 y toda la parroquia es finalizada en 1806. En cuanto a su diseño y construcción, se le atribuye a un albañil de la localidad de nombre Claudio. Este recinto es el edificio más emblemático de Coatepec.
Iglesia del Sagrado Corazón. Se comenzó a construir en 1828 sobre un terreno que donó el padre Mateo Rebolledo y que servía de su jardín y gracias al voluntariado de los fieles, quienes trabajaban desinteresadamente, por faenas, hasta su terminación en 1833. En esta iglesia se venera la imagen del Santo Niño de Atocha, el cual fue traído desde Querétaro por el militar coatepecano Juan Clímaco Rebolledo, quien luchó contra las tropas imperialistas de Agustín de Iturbide.
Templo de Nuestra Señora de Guadalupe. Otro emblema de la ciudad. Fue construido entre 1849 y 1853. Su fachada se remodeló a principios del siglo XX siguiendo su estilo neogótico que se vivía en el momento. Cuenta con murales del artista coatepecano Gregorio Sosa. Un particularidad de este templo es que abre sus puertas a las esquinas de dos calles, debido a las características del espacio donde se construyó.
Capilla de Nuestra Señora de la Luz. La construcción de esta simbólica capilla se realizó en el periodo de 1982 a 1998. Su cúpula gótica sobresale porque se puede avizorar desde casi cualquier punto del municipio.
Iglesia de Nuestra Señora de Fátima. Se hizo una pequeña capilla en 1917 dedicada a la Virgen de Fátima pero en 1956 se decide ampliarla y embellecerla. La actual construcción tardó 11 años y tuvo un costo superior al millón de pesos de aquél entonces. Tras su ampliación, su capacidad es tres veces mayor a la que se tenía en la capilla y con el embellecimiento presume decoraciones con oro fino de 23 kilates y medio. Cuenta con 40 ventanas para una mejor iluminación y 50 candiles para la iluminación nocturna. Tiene imágenes talladas en cedro y valiosos ornamentos para el culto. Por si fuera poco, cuenta con un órgano Hamond, un carrillón con capacidad para 42 campanas electromagnéticas y anteriormente tenía un reloj que cada hora entonaba hermosas melodías. Es totalmente un estilo arquitectónico gótico.
El templo Nuestro Señor de El Calvario. Su historia se remonta a 1834, en el barrio de San Andrés donde se bendijo la primera piedra. Su construcción, debido a la crisis económica, se interrumpió en cuatro ocasiones, pero eso sí, el pueblo coatepecano colaboró siempre con entusiasmo. Pese a tener pendientes aún, el 1 de octubre de 1913 abre sus puertas a las celebraciones eucarísticas. Entre los años 1946 y 1947 se concluyen ambas torres y la colocación de las cruces y el altar mayor. El templo se distingue con las huellas de un estilo neogótico cuya belleza embelesa a propios y extraños.
Éstas son sólo algunas, pues como mencionamos, hay muchas más llenas de historias y de belleza.