Veracruz tiene un tesoro escondido. Es la Hacienda “El Trianón”. Ubicada al oeste de Coatepec y a las faldas del Cofre de Perote, y aún continúa vigente.
Su principal motor productivo es el café. Es una joya arquitectónica y rica en historia. Un lugar donde se respira paz y tranquilidad.
Manuel Fernández Ávila, propietario del inmueble, nos platicó que a varias generaciones le ha pertenecido dicha hacienda.
Este inmueble cuenta con 106 años de existencia.
Efectivamente, al ingresar a la hacienda pareciera que el tiempo y la historia se hubieran detenido.
“Esta hacienda ha pertenecido desde entonces a mi bisabuelo don Félix; logró construir el puente sobre el río Huehueyapan, porque cuando llueve en tiempo de lluvia a él se le debe este puente; ya las tierras colindantes con Xico, las tierras las sembró mi padre de café; como sabrán en Coatepec se siembra el mejor café del mundo”.
El poeta veracruzano Salvador Díaz Mirón fue uno de sus visitantes distinguidos, ahí encontró la inspiración de diversas obras literarias.
“En el siglo XIX estuvo don Salvador Díaz Mirón, María Enriqueta Camarillo, viuda de Pereyra, ella trajo a Salvador Díaz Mirón y se paró don Salvador en el puente, vio el río e inmediatamente escribió una poesía muy bonita, el río Huehueyapan lo vio y le dijo: “Jamás descansas, el lado impuro murmurador y manso, corriendo va sobre tu cauce, yo también como tú, murmuro, jamás descanso”.
En esta hacienda puede usted encontrar un carruaje, donado por el duque de Windsor, así como también otro carruaje juarista.
“Una de ellas se las regaló el duque de Windsor en su visita en 1942 al general don Manuel Ávila Camacho, el tío abuelo siendo presidente de la República”, reveló
En una de las habitaciones se observa la cama que perteneció al general Antonio López de Santa Anna.
“Perteneció al general López de Santa Anna. Esta hacienda es y será de los veracruzanos. Parte del patrimonio cultural; esto es de todo Veracruz, enclavado aquí en la zona”, finalizó Fernández Ávila.